El Día de los Muertos es un ritual azteca antiguo que se celebra en México y América Central, es una tradición que adoptan de los Estados Unidos. Del primero al dos de noviembre las personas se ponen máscaras de madera en forma de cráneo y bailan en honor a los parientes que han fallecido.
Aunque las tradiciones para la ocasión varían de sitio en sitio, los alimentos siempre tienen un papel de importancia. Siempre se sirve el dulce y sabroso Pan de Muerto glaseado que se prepara a base de huevos, aunque éste también varíe en forma y decoración de región en región.
La forma más común es la redonda y decorada con pedacitos de masa que se le ponen por encima y que representan huesos y cráneos. También son populares los bollos en forma de seres humanos y de animales, en particular las que tienen forma de conejo. Se pueden comprar en cualquier panadería en temporada.
Se les suele espolvorear por encima con azúcar, ya sea blanca, de colores o en polvo, para darles un toque festivo.
Fuente: ElMejorNido.com
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